La magia de La Gioconda

Autorretrato en tiza roja (ca. 1512-1515) Lo que empezó como el retrato de la joven esposa de un comerciante de sedas, llegó a convertirse en la obra maestra de Leonardo da Vinci, en donde plasma las complejidades de las emociones humanas, mezclando nuestra naturaleza con la del universo, gracias a sus inmensos conocimientos de óptica, incidencia de la luz y ubicación a perfección de las sombras, hasta lograr esa figura con su enigmática e inolvidable sonrisa. La Última Cena (1495-1498) El cuadro que lo consagró como el gran maestro de la pintura fue La Última Cena. Una maravillosa representación del momento en que Jesucristo les dice a sus apóstoles, "yo os aseguro que uno de vosotros me entregará". Aquí realiza un gran despliegue de su arte. En primer lugar, la perspectiva, que consiste en la composición de la escena de tal manera, que crea la ilusión de profundidad. De otro lado, el sfumato , aquella técnica de su invención, en la que difumina los contornos y las sombras...