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Mostrando entradas de junio, 2018

Vincent, mucho más que su afamada oreja

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Iglesia de Auvers - 1890 Al escuchar su nombre, quizás un gran número de personas lo asocien de inmediato solo con aquella anécdota famosa sobre su vida, en la cual, se cortó su oreja derecha, estando dentro de una especie de locura temporal. Es entonces cuando se hace imprescindible mencionar que, Vincent Van Gogh fue infinitamente mucho más que eso. Podría decir que fue como un cometa que iluminó el firmamento de la pintura hacia finales del Siglo XIX, a pesar de que no alcanzó la gloria durante su corta existencia, su reconocimiento se le dio después de su muerte. Nació el 30 de marzo de 1853, siendo sus padres Ana Cornelia y Theodorus Van Gogh, en Zundert, una población ubicada al sur de los Países Bajos, donde fue bautizado con en el nombre de Vincent Willem Van Gogh. Su nacimiento ocurrió un año después y en la misma fecha en la que un hermano suyo nació muerto y a quien llamarían con los mismos nombres del futuro pintor. Poco tiempo después nacieron sus cinco hermanos. ...

El café, su encantadora historia

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Cuenta la leyenda que en Etiopía vivía un pastor de cabras llamado Kaldi, quien luego de varios días comenzó a notar notables cambios en el comportamiento de sus animales, los cuales se encontraban un poco agitados, nerviosos y moviéndose de un lado para otro. Entonces decidió averiguar por el origen de dicha situación, y encontró que se trataba de unos frutos rojos que producía un pequeño arbusto, del cual sus cabras comían con gran placer. Su curiosidad lo llevó a probarlos también, y descubrió un sabor medio dulzón en la cáscara, y en la almendra nada interesante. Días después, llevó una muestra de los frutos a un monasterio cercano, donde los monjes prepararon una infusión. Al saborearla hicieron una mueca de desagrado, pues el resultado había sido una bebida sin gracia alguna, de tal manera que, con desprecio echaron a la hoguera el resto de los frutos que Kaldi les había obsequiado. Dio la casualidad que uno de los monjes permaneció atento, y pasados unos minutos, empezó a perc...